Electrificación ecológica en el entorno urbano
Las áreas urbanas representan una gran oportunidad para mitigar el cambio climático, según publicó Naciones Unidas en su web oficial (ver fuente).
La manera en que se planifican las ciudades, su interacción con el sistema energético y las demandas de materiales determinan múltiples oportunidades con beneficios tanto para las personas como para el planeta.
El Sexto Informe de Evaluación del IPCC, destaca que el uso creciente de electricidad baja en carbono desempeña un papel fundamental en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero del transporte terrestre. El cambio se está logrando a través de la transición hacia fuentes de energía más limpias y mediante la inversión en infraestructura de transporte activo. Las inversiones, combinadas con el despliegue de micromovilidad, como bicicletas y patinetes eléctricos, están contribuyendo significativamente a la reducción de emisiones.
El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) subraya que el uso de biocombustibles sostenibles puede ofrecer beneficios adicionales a corto y mediano plazo. Las baterías de iones de litio también juegan un papel relevante en esta transformación, permitiendo un almacenamiento de energía más eficiente y fomentando el uso de vehículos eléctricos, como muestra el documental publicado por Deutsche Welle en su canal oficial de YouTube.
La expansión de leyes favorables a la mitigación del cambio climático ha evitado emisiones que de otro modo se habrían producido y ha incrementado la inversión en tecnologías e infraestructuras bajas en carbono. En muchos países, estas políticas han mejorado la eficiencia energética, reducido las tasas de deforestación y acelerado el despliegue de tecnología verde. No obstante, la ONU advierte que la cobertura de políticas sobre control de emisiones aún es insuficiente en muchos sectores.
La reducción de emisiones en el sector industrial es un desafío significativo, aunque no imposible. La consecución de emisiones netas de carbono cero en la industria requiere una acción coordinada a lo largo de las cadenas de valor. Esto incluye la promoción de todas las opciones de mitigación, desde la gestión de la demanda, la eficiencia energética y la optimización de recursos, hasta los flujos circulares de materiales y las tecnologías de reducción de emisiones. Además, se necesita un cambio transformador en los procesos de producción para lograr una disminución sustancial.
El informe también reconoce el creciente interés y la preocupación de los ciudadanos de todo el mundo por la naturaleza y la protección del medio ambiente. Este interés está motivando a muchas personas para participar activamente en la lucha contra el cambio climático. Sin embargo, el informe emite una advertencia clara: "los gobiernos deben revisar y reforzar sus políticas energéticas porque el progreso actual no será suficiente para mantener nuestro planeta a salvo de los peores efectos del cambio climático".
En conclusión, las áreas urbanas, con una planificación adecuada y una interacción efectiva con sistemas energéticos limpios, pueden ser un catalizador clave en la lucha contra el cambio climático. Las inversiones en infraestructura de transporte activo y el despliegue de micromovilidad eléctrica, junto con políticas robustas de mitigación, tienen el potencial de transformar nuestras ciudades y reducir significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero. Pero para lograrlo, es necesario un esfuerzo coordinado a nivel global, con el compromiso de gobiernos, industrias y ciudadanos por igual.
Opinión del columnista
Debemos aprender de la actitud ejemplar y proactiva que muestran las nuevas generaciones hacia el cuidado del planeta. Su compromiso con la adopción de prácticas ecológicas es digno de encomio.